Ante una juez especializada de Bogotá, la Fiscalía General de la Nación acusó a Mauricio Hernández Camelo, quien al parecer forma parte de una red de las FARC dedicada a la colocación de artefactos explosivos en almacenes, hoteles y otros lugares, a cuyos propietarios extorsionaban a cambio del pago de sumas millonarias.
En desarrollo de una audiencia pública, el fiscal del caso indicó que el procesado sería responsable de los delitos de homicidio tentado, concierto para delinquir, terrorismo y falsedad en documento.
Igualmente, que Hernández Camelo, conocido como alias Gordo, tenía de jefes a Vicente Millán y Jeisson, alias Machaco, integrantes del Frente 53 de las FARC.
El hombre fue capturado el 6 de marzo de 2015, luego de que una fiscalía especializada contra el terrorismo estableciera su posible participación en el grupo.
Se indicó que uno de los eventos tuvo lugar en Villavicencio (Meta), el 20 de abril de 2014, donde el artefacto explosivo causó heridas a 5 personas.
Otra acción terrorista se registró en un centro comercial de la localidad de Bosa, al sur de Bogotá, a mediados de 2014.
El acusado es vinculado con 8 eventos ocurridos en la capital del país, así como en Villavicencio.
Según la investigación, la red tenía planeado ubicar artefactos explosivos en varios hoteles de la capital del Meta y almacenes de Bogotá, a cuyos propietarios mediante llamadas extorsivas les exigían el dinero para no atentar contra sus estructuras.
Dos de los cinco integrantes de la red del Frente 53 de las FARC, mediante aceptación de cargos ya recibieron condena, mientras que el acusado y otros dos más continúan en diálogo con la Fiscalía para lograr un preacuerdo.
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