Ante fiscales de la Unidad Nacional para la Justicia y la Paz, los desmovilizados jefes de autodefensas Diego Fernando Murillo Bejarano, Rodrigo Tovar Pupo, Hernán Giraldo Serna y Salvatore Mancuso Gómez reconocieron en sendas versiones libres, realizadas entre martes y jueves de esta semana, su intervención en homicidios y masacres.

Así, en la capital, el versionado Murillo Bejarano, alias Don Berna , confesó su participación en las muertes del ex alcalde de Valencia (Córdoba), Juan Negrete Martínez, del profesor de la Universidad de Antioquia y defensor de derechos humanos, Jesús María Valle, y de otras seis personas.

Alias Don Berna anunció la entrega de bienes avaluados en 15 mil millones de pesos en Córdoba y dio las coordenadas de dos fosas comunes en el mismo departamento.

Masacre del Playón de Orozco

Por su parte Rodrigo Tovar Pupo, alias Jorge 40 , ex cabecilla del Bloque Norte de las AUC, reconoció en Barranquilla 17 hechos violentos en los que murieron 55 personas. Entre esas acciones está la masacre del Playón de Orozco, corregimiento de El Piñón (Magdalena), cometida el 9 de enero de 1999, cuando se registraron 37 homicidios.

A su vez, el ex jefe del Bloque Resistencia Tayrona, Hernán Giraldo Serna, alias El Patrón , confesó la exhumación de centenares de cadáveres y restos óseos para incinerarlos o lanzarlos al río Buriticá y Mar al Caribe, con el fin de que no fueran referenciados. Reveló, igualmente, su participación en la muerte de un joven de 14 años en Santa Marta.

Líder indígena

En Medellín, Salvatore Mancuso, alias Santander Lozada , ex jefe del Bloque Catatumbo, entregó detalles del asesinato de Kimi Pernía Domicó, líder indígena de la comunidad Embera Katio, ocurrido el 2 de junio de 2001.

De acuerdo con la versión entregada por Mancuso, la orden de asesinar a Pernía Domicó fue impartida por el extinto jefe de las ACCU, Carlos Castaño. Los restos de la víctima fueron arrojados al río Sinú.

Confesó, también, que el líder político del César, Jorge Gnecco, fue asesinado por orden de los hermanos Carlos y Vicente Castaño Gil debido a un ajuste de cuentas, pues alias Simón , como era conocido el ex senador al interior de las autodefensas, manejó recursos del grupo armado ilegal, producto de la extorsión y el narcotráfico en beneficio propio.

Finalmente, alias Santander Lozada admitió su responsabilidad en el secuestro de Eleonor Eugenia Palmera de Castro, hermana del guerrillero de las Farc Ricardo Ovidio Palmera, alias Simón Trinidad , condenado en EE.UU. Según Mancuso, el plagio ocurrió el 26 de agosto de 1996 en Valledupar. La víctima fue entregada a la Cruz Roja Internacional.