La Fiscalía Delegada ante la Corte Suprema de Justicia interrogó al empresario Federico Gaviria dentro del juicio contra el abogado Álvaro Dávila Peña, procesado por los delitos de concierto para delinquir agravado e interés ilícito en celebración de contratos y cohecho.
El testigo afirmó bajo juramento que en una reunión registrada en noviembre de 2009, intervino en un encuentro convocado por Dávila en su casa en el sector de Santa Bárbara al norte de Bogotá, en donde se pactaban las comisiones para adjudicar el contrato de ambulancias para la capital y una cesión de contrato a la firma Macromédica.
Con estas declaraciones y las que reposan como elementos materiales probatorios se corrobora que era Dávila con Emilio tapia quienes se concertaban con Dávila para facilitar la celebración de contratos a favor de intereses personales “amañados“ entregados a personas jurídicas que en su mayoría no tenían experiencia en el área de la salud.
Los hechos materia de investigación se refieren a los actos delictivos que se desprenden de las irregularidades en el proceso licitatorio del contrato 1229 de 2009 por un total de 67 mil 203 millones de pesos, de los cuales habría un beneficio del 9 por ciento.
“La Fiscalía ha buscado la verdad de los hechos, con este testimonio demostramos las circunstancias del poder de convocatoria de Álvaro Dávila a reuniones en su casa, en las que estaba Emilio Tapia en la que se debatía el pago de comisiones”, sostuvo el fiscal del caso, Jaime Zetiem.
Entre tanto la Fiscalía General convocó a que sirvan declarar en juicio a 15 testigos, entre ellos los socios del Grupo Nule y sus empleados, Luis Eduardo Montenegro Quintero, Manuel Alejandro Botero Franco y los asesores y asistentes de Julio Gómez.
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