Por el hurto de 17 millones de pesos al propietario de un restaurante empleando una orden de allanamiento falsa, el Juzgado Tercero Penal del circuito de Villavicencio (Meta) sentenció a 23 años y cuatro meses de prisión a los miembros de la Policía Jonathan Schneider Novoa Poveda y Manuel Antonio Angarita Sánchez.
La Fiscalía los había acusado por los delitos de hurto calificado y agravado en concurso con falsedad material en documento público. El 26 de julio de 2011, al local comercial, ubicado sobre la antigua vía Villavicencio-Bogotá, llegaron varias personas en un taxi. Allí le manifestaron a su dueño que iban con orden de un fiscal para allanarlo y que a él le figuraba orden de captura por tráfico de insumos para procesamiento de narcóticos.
Durante el registro ilegal encontraron 17 millones de pesos, los cuales, según le dijeron al propietario, serían incautados y luego podría reclamarlos. El dinero fue robado. La Fiscalía demostró en juicio que Novoa Poveda y Angarita Sánchez fueron reconocidos por la víctima como partícipes en el hurto del que fue objeto.
El 17 de diciembre de 2012, cuando el juzgado emitió la condena, Novoa Poveda y Angarita Sánchez fueron capturados y están detenidos en la cárcel de Villavicencio.