El Juez Segundo de Conocimiento de Villavicencio condenó, por solicitud de la Fiscalía, a 12 años de prisión al mayor (r) de la Policía Francisco Antonio Rojas Bejarano y al sargento (r) de la misma institución Marco Antonio Arias Santos al hallarlos responsables del delito de tortura agravada.
La Fiscalía demostró que el 21 de agosto de 2008 los ahora condenados golpearon y amenazaron de muerte a tres labriegos y a un menor de edad en el municipio de San Martín (Meta), cuando Rojas Bejarano y Arias Santos se desempeñaban como comandante y subcomandante, respectivamente, de la Estación de Policía de ese municipio.
En la misma decisión, el Juez les impuso una multa de 1.066 salarios mínimos legales mensuales vigentes.