Mediante labores investigativas desarrolladas por un fiscal de la Unidad Antinarcóticos se estableció la existencia de 17 laboratorios utilizados para el procesamiento de base de coca en zona rural de los municipios de Tiquisio y Montecristo (Bolívar); los cuales fueron destruidos por miembros de la región ocho de la Policía Antinarcóticos, en el marco de la Operación República 90 Fase II.