Luego de 22 años, la Fiscalía General de la Nación a través de la policía judicial CTI Pereira logró localizar a una persona que había sido condenada por homicidio. Se trata de Jorge Iván Carmona Sierra, quien huía de la justicia desde esa época y para lograrlo cambió su nombre por el de Argemiro Hernández Osorio.

Los servidores se desplazaron hasta el centro carcelario y penitenciario La  Esperanza de Guaduas (Cundinamarca), en donde notificaron a Carmona Sierra de la orden de captura que pesaba en su contra por el Juzgado 4° de Ejecución de Penas y Medida de Seguridad de Cali (Valle del Cauca), por porte ilegal de armas de fuego y el homicidio de Alfonso Lucumi Viafara, por el que fue condenado a 13 años y 8 meses de prisión.

El crimen ocurrió en julio de 1994 luego de una disputa que el condenado y la víctima tuvieron por la posesión de un lote en la capital del Valle del Cauca. El agresor después de cometer el homicidio huyó y se fue de la ciudad.

Mediante la investigación realizada por la Unidad de Policía Judicial Grupo Investigativo y de Capturas de Pereira, y por medio de información suministrada por fuente humana, se estableció que Carmona Sierra al cometer el homicidio cambio su identidad por la de Hernandez Osorio, con la cual se identificó durante más de 20 años, y bajo su nuevo nombre cometió delitos como tráfico, fabricación de armas de fuego o municiones, acceso carnal violento, amenazas, lesiones personales y homicidio.

Para llegar a establecer su verdadera identidad, se realizó un cotejo dactiloscópico de las ambas identidades, estableciendo que las huellas dactilares pertenecían a una misma persona que correspondía a Jorge Iván Carmona Sierra, quien actualmente purga una pena de 10 años de prisión por el delito de porte de armas de fuego.

 

PAAM/DLBM