Doscientas mil unidades de botellas de licor adulterado avaluadas en 10.000 millones de pesos fueron incautados por el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía en una operación realizada en Socorro (Santander), Santa Marta (Magdalena) y Bogotá.
En cincuenta allanamientos, la Fiscalía, con apoyo de la Policía Nacional, fueron capturadas 21 personas, una de ellas en flagrancia. Asimismo, se encontraron 50.000 elementos para adulterar licor como cajas, marquillas, tapas. En total fueron halladas 200.000 unidades de whisky, ron, aguardiente y otros licores.
En la acción también fueron detenidos los hermanos María Asunción Romero Herrera y Miguel Angel Romero Herrera, quienes serían los responsables de este comercio ilícito. Precisamente esta mujer fue hallada escondida en una caleta que tenían en su casa luego de que los investigadores del CTI ingresaran al predio en que vivía con su esposo, un miembro de la Policía que será investigado por obstrucción a la justicia luego de que negara la presencia de Romero en la vivienda.
“Era toda una cadena de productividad”, explicó el director del CTI, Julián Quintana. Reciclaban el material de botellas y tenían una fábrica para falsificar calcomanías, sellos de seguridad. Además, en los alambiques artesanales y con pésimas condiciones de higienes hacían licor y lo empacaban para distribuirlo en Bogotá y el resto del país.
En los allanamientos realizados fueron hallados copias de un elevado número de escrituras de bodegas en manos de los dos hermanos. Desde hace cinco años estaban en esa labor, explicó Quintana.
El director del CTI también confirmó que se está haciendo una investigación por posible corrupción de funcionarios que hace alrededor de dos meses filtraron las fechas en que esta operación iba a realizarse, por lo que debió aplazarse por un tiempo.
La investigación se adelanta por los delitos de adulteración, falsificación de marcas, concierto para delinquir y contrabando.
AAEA





