La muerte del comandante de la Policía en Ipiales (Nariño) coronel Alfredo Ruiz Clavijo y del patrullero Juan David Marmolejo se produjeron por artefacto explosivo y heridas en la cabeza por proyectil de alta velocidad.
El director general del Instituto Nacional de Medicina Legal, Carlos Eduardo Valdés Moreno, explicó que los dos hombres tenían heridas en tórax y cabeza. Las heridas de proyectil de arma de fuego se produjeron en la cara.
“Los resultados de la necropsia médicolegal permiten inferir que los disparos se produjeron a una distancia menor de un metro”, dijo Valdés.
Según lo determinado por los peritos, la muerte se produjo por múltiples lesiones producidas por artefacto explosivo y proyectiles por arma de fuego en cara.
Los dos cuerpos presentaban ahumamiento y tatuaje en las caras.
La necropsia fue realizada por dos médicos patológos, un experto balístico, un experto en explosivos, un odóntólogo forense y dos asistentes.
MRB – AAEA