El Juzgado Segundo Penal del Circuito Especializado de Bogotá condenó de manera anticipada a dos personas por los delitos de concierto para delinquir y hurto de hidrocarburos, que eran comercializados en cuatro ciudades del país.
Los hoy condenados fueron identificados, como: Jaime Botello Albarracín y Carlos Sandoval Herrera, quienes tras aceptar su responsabilidad ante un fiscal antiterrorismo, fueron sentenciados por el juez a purgar 57 y 68 meses de prisión, respectivamente, y a multa de 650 salarios mínimos mensuales legales vigentes.
Los hechos investigados ocurrieron en junio de 2007, cuando se produjo la ruptura de una válvula ilícita en la vereda Curazao en Chinácota (Norte de Santander), que implicó la contaminación del río Pamplonita.
De acuerdo con lo establecido, la red criminal comercializaba los productos hurtados al oleoducto del Magdalena Medio en Barranquilla, Santa Marta, Cartagena y Cúcuta.