La Dirección de Fiscalía Nacional Especializada contra el Crimen Organizado logró que un juez de conocimiento condenara a 20 años de prisión a José Asdrúbal Aguirre Larrarte y Andrés Rodrigo Corredor, por los delitos de hurto calificado y agravado en concurso con fabricación, tráfico y porte de armas de fuego.
Por los mismos delitos, Juan Carlos Martínez López deberá purgar 16 años de cárcel, según la providencia proferida por el juez.
Los hechos investigados se registraron en marzo de 2011 cuando la víctima, un exjuez de ejecución de penas de Bogotá, recibió en su oficina a dos personas interesadas en una asesoría jurídica para una interna de la cárcel El Buen Pastor, quien pretendía recobrar la libertad.
Cuando la hija del litigante abrió las puertas de la oficina, ambos fueron encañonados y amenazados con armas de fuego, mientras les exigían abrir la caja fuerte porque sabían que en ella había depositada gran cantidad de dinero. Los hoy condenados se llevaron 300 millones de pesos.
“Fueron sus obreros, ayudaban con la electricidad o con la plomería en las instalaciones de sus propiedades, por eso sabían, porque lo habían visto, cuando guardaba el dinero en la caja fuerte”, aseguró el fiscal del caso.
La fuente humana advirtió a los investigadores que con el dinero hurtado en pocos días compraron carros, pagaron fiestas con mujeres y compraron mucha ropa.
Agregó que una noche, en un establecimiento público, estas personas en estado de embriaguez hacían alarde y ostentaban el dinero del “golpe” que habían dado, y hablaban de las ganancias que obtuvieron con el ilícito.
Los sentenciados fueron capturados por servidores del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI), minutos antes del hurto que planeaban perpetrar a una estación de gasolina al norte de Bogotá.
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