El grupo investigativo del eje temático de protección a los recursos naturales y medio ambiente de la ciudad de Barranquilla (Atlántico), bajo la coordinación de la Fiscalía 45 Especializada de esa unidad, recaudó suficiente material probatorio para que el Juzgado Segundo Penal del Circuito de Sincelejo (Sucre), con funciones de conocimiento, condenara a Isaac Bedoya Guevara a 5 años y 4 meses de prisión por el delito de aprovechamiento ilícito de los recursos renovables agravado.
De acuerdo con la información obtenida por los investigadores, el hoy condenado lideraba una banda delincuencial conformada por cinco personas, dedicada al tráfico de osos perezosos recién nacidos; especie que se encuentra en vía de extinción.
Con el fin de ubicar de forma sistémica a los animales, la banda realizaba un mapa del contexto geográfico de la región donde se encontraban distribuidas las hembras adultas, para que cada año les fuera fácil la ubicación de sus nuevas crías, las cuales eran separadas del seno de sus madres y les mutilaban las terminales de las uñas de sus dedos, al igual que las puntas de sus colmillos. Esto lo realizaban para dar a entender a sus clientes o compradores, que eran animales inofensivos para sus hijos menores de edad.
En desarrollo de la audiencia de lectura de fallo, el representante del ente acusador señaló que Bedoya Guevara fue sorprendido en situación de flagrancia el 3 de abril de 2013, en el corregimiento de Colomboy, jurisdicción del municipio de Sahagún (Córdoba), por el Grupo Investigativo de medio ambiente del CTI, adscritos a la Subdirección Atlántico, con apoyo del CTI Sucre y Efectivos de la Policía Nacional, cuando ofrecía a las viajeros que transitaban por la vía principal que de la YE conduce al Viajano (Córdoba), osos perezosos o perico ligero de tres dedos (Bradypus variegatus).
Se tuvo conocimiento, que el nombre del hoy condenado es conocido Internacionalmente, en relación a esta actividad.
Presumiblemente, alguno de los especímenes extraídos de la región de Córdoba-Colombia, se encuentran en varias ciudades del mundo como Panamá, Costa Rica, Estados Unidos y Milán.
NIGC/DLBM