A penas que suman 28 años de prisión fue sentenciado Mario Moreno Quiñónez, alias Misiva o Chipitín, sicario de la organización criminal Los Urabeños, por la muerte de dos personas en el municipio de Apartadó (Antioquia).
Las víctimas, identificadas como Jhony Alexander Restrepo Úsuga y Jhon Alexánder Rúa Calle, fueron asesinadas el 12 de octubre y el 10 de diciembre de 2012, respectivamente. Por el primero de los casos Moreno Quiñónez fue sentenciado a 18 años y seis meses de prisión, y por el segundo a nueve años y seis meses de cárcel. En ambos casos el procesado preacordó con la Fiscalía y aceptó cargos por los delitos de homicidio y porte ilegal de armas de fuego.
El hoy sentenciado fue capturado por la Policía Nacional el 17 de enero de este año en el vecino municipio de Carepa (Antioquia), cuando portaba un arma de fuego sin el respectivo salvoconducto.





