Una juez especializada de Bogotá condenó a 23 años de prisión en establecimiento carcelario a Juan Carlos Moreno Quevedo, luego de ser hallado responsable de los delitos de acceso carnal violento, en concurso homogéneo y sucesivo, en concurso con hurto calificado y agravado, y desplazamiento forzado agravado.
El sentenciado mediante un preacuerdo con la Fiscalía aceptó los delitos endilgados, al igual que el pago de una multa de 800 salarios mínimos mensuales legales vigentes.
El fiscal del caso narró que Moreno Quevedo de 26 años, es el responsable de los hechos ocurridos el pasado 1° de febrero, en zona rural de la vereda Peñalisa, de la localidad de Sumapaz, al sur oriente de Bogotá, donde haciéndose pasar como integrante del Frente 51 de las FARC, llegó a la vivienda de una profesora, quien se hallaba acompañada de su hija de 16 años y les exigió la entrega de un celular y la llamada cuota. Ante la exigencia, la docente entregó dinero y el celular al hombre, quien se alejó del lugar.
Por lo menos tres horas después, hacia las 8 de la noche, regresó a la vivienda de las dos mujeres y tocando a la puerta, mediante intimidación las obligó a acompañarlo hacia la zona boscosa del lugar, en el que las accedió sexualmente. Tras la agresión les dijo que debían abandonar la región, so pena de quitarles la vida, por orden del comandante guerrillero.
Posteriormente, la profesora comunicó a las directivas del colegio los hechos y las amenazas, ante lo cual la población inició la búsqueda del agresor, quien horas más tarde fue ubicado cerca de la escuela a la cual intentó ingresar para robar computadores y otros elementos.
Los pobladores de la vereda, al ubicar al imputado intentaron lincharlo ocasionándole un disparo de escopeta, que le hirió su pecho y la mano derecha.
El agresor de las dos mujeres logró salvar su vida al encontrar en su camino a miembros del Ejército, quienes lo trasladaron al hospital de la localidad, donde le intervinieron quirúrgicamente. Después, cuando le dieron de alta del centro médico fue capturado de inmediato por investigadores del CTI.
Tras la lectura de fallo el sentenciado fue de nuevo enviado a la cárcel Nacional Modelo de Bogotá, donde purgará la pena.
ANM/DLBM