A una pena de 11 años de prisión fue condenado William Andrés Cadena Rangel, de 26 años de edad, quien en compañía de  mujeres que prestan sus servicios sexuales en las casas de lenocinio en el centro de Bogotá, suministraba escopolamina a los clientes,  con el fin de hurtar el dinero de sus tarjetas bancarias y otras pertenencias.

“Con esta modalidad, Cadena Rangel obtenía ganancias diarias superiores a los 3 millones de pesos con sus cómplices”, afirmaron los investigadores al manifestar además que avanzan procesos penales en contra de mujeres y administradores de estos lugares.

La delegada fiscal indicó que las mujeres le mezclaban la droga al licor de sus acompañantes y luego estos se despertaban en una habitación, amarrados y golpeados por negarse a dar sus claves bancarias.

“Tenemos denuncias de políticos, ejecutivos y funcionarios públicos entre otros,  quienes perdieron sus pertenencias y los ahorros que tenían en sus cuentas” anotó.

Durante el operativo de captura realizado por miembros del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI), al sentenciado le fueron hallados computadores, celulares de alta gama, dinero en efectivo, anillos y relojes hurtados y corbatas de marcas exclusivas.

Según lo dispuesto en la sentencia, Cadena Rangel deberá purgar la pena en la Cárcel Nacional Modelo de Bogotá.

 

CMR/DLBM