A Humberto Antonio Aguilar, luego de admitir los cargos que le hizo la Fiscalía, el Juzgado Cuarto Penal del Circuito Especializado de Villavicencio le otorgo rebaja de la mitad de la pena y lo condenó a 16 años y ocho meses de prisión por los delitos de homicidio agravado, terrorismo y concierto para delinquir agravado.
Los hechos investigados ocurrieron el 4 de mayo de 1998 en la inspección Caño Jabón, jurisdicción del municipio de Mapiripán (Meta), donde más de 200 hombres de autodefensas llegaron en camiones y asesinaron a 18 personas, incendiaron viviendas, una avioneta, dinamitaron la pista de aterrizaje y lanzaron los cadáveres de algunas víctimas al río Guaviare.
Según la providencia, Aguilar, alias “Drácula”, fue señalado por Elkin Casarrubia Posada (ex cabecilla del grupo que perpetró la masacre) como uno de los responsables de prestar apoyo en los alrededores de la población, para lo que tenía un mortero en caso de que se produjera una contraofensiva guerrillera.
Aguilar se encuentra privado de la libertad en la cárcel La Picota de Bogotá.
