Después de conocer las pruebas que la Fiscalía tenía en su contra, un hombre se acogió a sentencia anticipada por los delitos de acceso carnal abusivo violento en menor de 14 años, y fue condenado a 23 años de prisión por el abuso de dos de sus hijas.

De acuerdo con la investigación, el hombre habría abusado de sus otras nueve hijas; aunque la pena impuesta surge por la agresión a dos de ellas, una de las cuales tiene un hijo producto de las relaciones con su padre.

El padre de las víctimas fue condenado también a pagar 85 salarios mínimos vigentes debido a los perjuicios morales de los que fueron víctimas sus hijas, por los hechos ocurridos entre  el  2002 al 2005, en una vereda de un municipio de Santander.

El agresor sexual está preso desde abril del 2015 en la cárcel Berlín, en Socorro (Santander).

 

DRAO / AAEA