Pruebas testimoniales, técnicas y científicas aportadas por la Fiscalía permitieron al Juzgado Promiscuo del Circuito de Cisneros (Antioquia), con funciones de conocimiento, condenar a 37 años y seis meses de prisión a Ana Maricela Valencia por el homicidio de su hijo recién nacido.

El 24 de junio de 2009, la Policía Nacional encontró a orillas de un rio del municipio antioqueño de Santo Domingo el cuerpo sin vida de un bebé recién nacido. De inmediato, la Fiscalía y miembros de la Sijín del municipio de Cisneros iniciaron la investigación para ubicar a los responsables del hecho.

Entre las pruebas obtenidas por la Fiscalía figuran el cotejo de ADN, el cual permitió establecer que la hoy condenada era la progenitora del niño muerto, así como los testimonios que dos sobrinos de la procesada dieron a la defensora de familia, en los que señalaron que su tía guardó en la nevera por varios días el cuerpo del infante.

La Fiscalía investiga si Valencia habría cometido otro crimen igual hace dos años, cuando quedó embarazada y esperaba el nacimiento de una niña.