El Juez único Penal del Circuito Especializado de esta ciudad acogió los argumentos de la Fiscalía y condenó a 9 años de prisión domiciliaria y multa de 18 mil salarios mínimos mensuales, a Lisbeth Andrea Valencia Quejuan, por los delitos de captación masiva y habitual de dineros y lavado de activos.

Valencia Quejuan, quien en su momento se allanó a cargos, administró en 2008 la sede en Calarcá (Quindío), de la ahora intervenida firma Proyecciones DRFE.

La Fiscalía estableció, además, que la hoy condenada también prestaba apoyo en las sucursales de Sibundoy (Putumayo) y Caicedonia (Valle), donde fueron captados15 mil millones de pesos, aproximadamente, a más de 4 mil personas.