La Fiscalía General de la Nación reitera el llamado a la libertad inmediata e incondicional de los agentes de la Dirección de Protección y Asistencia de la entidad, Jesús Antonio Pacheco Oviedo y Rodrigo Antonio López Estrada, secuestrados el pasado 8 de mayo por el autodenominado Ejército de Liberación Nacional, ELN.

Rechaza la exigencia del ELN de condicionar la libertad de nuestros servidores a un canje, como si se tratara de fichas de cambio. Recuerda que ellos son funcionarios judiciales, que acompañan labores de protección y asistencia a víctimas, testigos e intervinientes en actuaciones penales, en el marco de la función de investigar los delitos y acusar a los presuntos responsables de infringir la ley penal.

Agradece, reconoce e insiste en las gestiones humanitarias permanentes que adelantan para su retorno sanos y a salvo la ONU y su Misión de Verificación, la Misión de Apoyo al Proceso de Paz de la OEA (MAPP/OEA), el Comité Internacional de la Cruz Roja, la Iglesia Católica y la Defensoría del Pueblo.

Acompaña las gestiones y movilizaciones promovidas por las organizaciones sindicales de la Rama Judicial, por la libertad, dignidad, integridad y respeto de los derechos humanos de los servidores Jesús Antonio Pacheco Oviedo y Rodrigo Antonio López Estrada, así como de los integrantes de la policía judicial de la Policía Nacional, patrullero Yordi Fabián Pérez Mendoza y subintendente Franki Esley Hoyos Murcia.

Para la Fiscalía General de la Nación, son inadmisibles tanto la amenaza de un supuesto “juicio revolucionario” contra los dos servidores de la entidad y los agentes de la Policía Nacional, como las demás pretensiones y sentido del reciente pronunciamiento del ELN respecto a la situación de los cuatro secuestrados en Arauca.

La Fiscalía continúa la investigación contra los integrantes del llamado frente oriental de guerra del ELN, responsables de este secuestro extorsivo.