Servidores de la Subdirección de Policía Judicial CTI Magdalena, en conjunto con tropas del Batallón de Alta Montaña No. 6, capturaron a alias Cristian, integrante de la organización delincuencial de alias Chucho Mercancía, conocida como Los Pachenca.

Según lo establecido, el capturado se desempeñaba como jefe de finanzas de la citada banda, disidencia del denominado Clan Úsuga, cuyo centro de operaciones es principalmente la ciudad de Santa Marta y corregimientos de esa jurisdicción, haciendo presencia en veredas como Bonda, Calabazo, Guachaca, Buritaka, Tigrera, Cabañas de Buritaka, Colinas de Calabazo, Curvalito, Marquetalia, Paz del Caribe, La Revuelta, La Guacatera, Machete Pelao, San Tropel, Quebrada Valencia, Puerto Nuevo, Linderos, Guandolo y Quebrada El Sol.

Presuntamente, alias Cristian era el enlace directo de Jesús María Aguirre Gallego, alias Chucho Mercancía, y se encargaba de entregarle el dinero producto de las extorsiones al gremio de comerciantes de esta ciudad.

De acuerdo con la investigación que adelanta la Fiscalía, dicha estructura criminal basa su accionar delictivo en el narcotráfico, tomando parte en su producción y transporte (tanto de marihuana como de cocaína en las estribaciones de la Sierra Nevada de Santa Marta), extorsionan a comerciantes en los sectores de Buritaka y Ciudad Perdida, de igual forma controla y ejerce seguimiento al contrabando de hidrocarburos entre La Guajira y el Magdalena, cobrando las llamadas vacunas en esa región; se les señala también del delito de desaparición forzada.

Dentro de los hechos atribuibles a esta organización se encuentran la desaparición de Luis Eduardo Pineda y Mauricio Barrios Gutiérrez, hechos ocurridos en el 2014, así como también el cobro del 80% de las denominadas vacunas en Santa Marta.

El pasado 27 de abril de 2015, fueron capturados 23 integrantes de Los Pachenca, en desarrollo de la operación Ciclón, los cuales eran requeridos por orden judicial; 21 de ellos quedaron con medida de aseguramiento en centro carcelario de Santa Marta.

De igual forma, el 15 de mayo último fue hallado y destruido un cultivo de una hectárea de 6 mil plantas de coca y un laboratorio artesanal con insumos químicos para el procesamiento de cocaína; así como un semillero de matas de coca con aproximadamente 1600 plantas. En el laboratorio se encontraron dos sacos de urea de 50 kilos cada uno, un saco de cal de 20 kilos, 4 sacos que contenían aproximadamente10 kilos de cemento y 20 tanques plásticos con gasolina, el cual según los investigadores, pertenecía a la organización delincuencial.

 

NIGC/DLBM