Dos mujeres que al parecer hacen parte de una organización extorsionista que opera en Boyacá y Santander fueron capturadas en sendos operativos realizados por el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía, con apoyo del Ejercito.
En el primer caso, Mayerly Díaz Villamizar, de 27 años de edad, fue detenida por su presunta participación en el grupo delictivo, mientras que a Janed Badillo Zapata la capturaron momentos después de que en Barrancabermeja (Santander) había retirado dinero de una empresa de correos a dónde habían enviado el producto de la extorsión.
La primera mujer fue capturada en el perímetro urbano del municipio de Floridablanca (Santander) en virtud de la orden de captura impartida por el Juzgado 2º Penal Municipal de Sogamoso, con función de control de garantías, por solicitud de la Fiscalía Segunda Especializada Delegada Ante el Gaula Boyacá.
De acuerdo con la investigación, el 25 de agosto de 2014, Odilia Naranjo Amaya, propietaria de la Funeraria Naranjo, de Paz de Rio (Boyacá), recibió una llamada telefónica de un hombre que dijo llamarse Marcos, quien requería un servicio funerario para un lugar sobre la vía al llano, en un sector localizado a una hora del municipio de Socha (Boyacá).
Marcos pidió el número celular del conductor del coche fúnebre y, aproximadamente a las 11 de la mañana, el vehículo se desplazó a la población de Socha. Iban el conductor y un auxiliar.
El conductor comenzó a recibir llamadas telefónicas cada 15 minutos de Marcos indicándole el camino que debía seguir y a la altura del sector Quebradas, del municipio de Socotá, recibe nuevamente una llamada donde el sujeto se identifica como Marcos Muñoz, miembro del frente 33 de las FARC, quien le exige orillarse, apagar el carro y la entrega de los teléfonos celulares. Además, les advirtió que no se bajaran del automotor ni intentaran algún movimiento amenazándolo con quemar la camioneta o matarlo a él y al auxiliar. Pasados 30 minutos, debían encender nuevamente los celulares y después de haber recibido varias llamadas por más de una hora se les permitió volver a Paz de Rio.
En este lapso, Marcos llamó a Naranjo identificándose como miembro del frente 33 de las FARC y le exigió cinco millones de pesos para devolver con vida a los trabajadores y el vehículo de la funeraria en buen estado.
De acuerdo con la investigación, esta es una banda cuyo cabecilla sería un interno del centro penitenciario y carcelario de máxima seguridad de Cómbita de nombre Andres Felipe Martinez Lozada y a la cual pertenece persuntamente Mayerly Díaz, quien recibía parte del dinero de la extorsión.
AAMZ / AAEA