Por su responsabilidad en la falsificación de una sentencia proferida por la Corte Suprema de Justicia, fueron asegurados Juan Ricardo Ruiz, teniente (r); e Ismael Pulido Gómez, técnico III (r), de la Fuerza Aérea Colombiana, quienes aceptaron el delito de fraude procesal.
En la audiencia pública el fiscal del caso les imputó el delito de fraude procesal, e indicó que los ex integrantes de la FAC adulteraron un fallo del alto tribunal, cuyo magistrado ponente era Sigifredo Espinosa, en el que casaba una condena en su contra de 15 años de prisión por el delito de tráfico de estupefacientes.
Los hechos que motivaron la sentencia ocurrieron en noviembre de 1998, cuando los entonces militares fueron descubiertos por agentes de la DEA en un aeropuerto de Fort Lauderdale (Florida-EE.UU) con más de 600 kilos de heroína y cocaína camuflados en un avión Hércules de la FAC.
Labores investigativas permitieron establecer que en el fallo falsificado no se ratificaba la sentencia proferida por el Juzgado Séptimo Especializado de Bogotá. La acción delictiva fue adelantada con el fin de reingresar a la institución castrense.
La captura de los procesados se efectuó el 2 de septiembre último en el norte de Bogotá, y tras cumplirse las audiencias preliminares, fueron recluidos en las instalaciones de la Base Aérea de Madrid (Cundinamarca).





