El Juez 38 Penal Municipal de Bogotá, con función de control de garantías, cobijó con medida de aseguramiento en establecimiento carcelario a Orlando Gutiérrez Rendón, alias El Negro Orlando, y otros 14 integrantes del grupo Los Urabeños, que delinquían en el Valle del Cauca, un sector de Nariño y el departamento del Chocó.

El fiscal 7° especializado de la Unidad contra las Bandas Criminales aseguró que alias El Negro Orlando sería responsable de los delitos de homicidio agravado en concurso con concierto para delinquir, tráfico, fabricación y porte de armas de fuego, utilización de menores en la comisión de delitos y terrorismo.

Según la investigación, alias El Negro Orlando ordenó y consintió la muerte de por lo menos 15 personas que se oponían a las acciones delictivas que venía desarrollando en ciudades como Cali, Palmira, Buga, Yumbo, Buenaventura, Tumaco  en Nariño  y  todo el  departamento de Chocó.

El seguimiento y las interceptaciones telefónicas permitieron conocer que Gutiérrez Rendón dirigía todas las acciones de control para el envío de cocaína, la recuperación de tierras, las amenazas a través de panfletos, el homicidio y la extorsión, para lo cual contaba con un grupo de sicarios y lugartenientes que cumplían sus órdenes.

También fueron cobijados con medida de aseguramiento Frank Euclides Barrera Villa, Esaú Pérez Quintero, Wílmer Villada Bermúdez, Fabio Mejía Imbago, Carlos Corrales Castillo, Jairo Hernández Rodríguez, Luis Eduardo Libreros Ortiz, Alberto Betancourt Hurtado, Alaid  Meléndez Echeverry, Diego Fernando Bautista Noguera, Jorge Francisco Figueroa Salazar, Juan Carlos Valencia Perea, Luis Humberto Cardona Gutiérrez y  Alexander Pantoja, a quienes se le realizó la imputación y les dictaron la medida de aseguramiento en instalaciones del Hospital Santa Clara de Bogotá, donde permanece internado debido a una pancreatitis que presenta.

Desde comienzos de 2012 las autoridades dieron inicio a la persecución del Negro Orlando, quien fue capturado en Cali, cuando se movilizaba en un vehículo blindado con vidrios polarizados y una parte de sus escoltas. Ninguno de los investigados aceptó los cargos y fueron enviados a la Penitenciaría Central de Colombia La Picota, al sur de Bogotá.