Una juez penal municipal de Bogotá, con función de control de garantías, cobijó con medida de aseguramiento en establecimiento carcelario y detención domiciliaria a 8 integrantes de una red dedicada a la venta de productos alucinógenos en la capital del país.

La juez de garantías consideró que los procesados son un peligro para la comunidad en especial para la juventud a la cual ofrecían toda clase de estupefacientes.

Por su parte el Fiscal Primero de la URI de Cundinamarca indicó que en desarrollo de la Operación Milenio se dio inicio a la investigación desde el pasado 19 de abril de 2014, cuando a través de seguimiento personal y  telefónico, se logró establecer que el grupo era liderado por  Ciro Álvarez, un delincuente preso en la cárcel La Picota, quien purga una condena por el delito de tráfico y comercialización de estupefacientes.

Además se estableció que durante el día, solo el sector del barrio San Bernardo y el centro de Bogotá, se  vendía marihuana Cripy, pepas, bazuco y otros alucinógenos en suma cercana  a los 60 millones de pesos.

La organización criminal también era liderada por Gustavo Echeverry Gamboa, su esposa  Dora Isabel Ballestas, su hermana Maria Doris Morales, el hijo de ésta Jhon Díaz Ballestas y la esposa de Jhon  Isleni de Dios Bora, quienes eran los encargados de distribuir la droga en todo el sector.

La marihuana Cripy era movilizada desde el Valle del Cauca y el Cauca, donde la estructura delictiva tenía nexos con el Frente VI de las Farc, el cual le permitía la movilización de la droga tras un pago para lograr sacar de ese territorio por lo menos 120 kilos semanalmente.

En la organización, la Fiscalía logró establecer que el mayor de la Policía Nacional, Franco Gerard Chaves Zambrano, se encargaba de trasladar los estupefacientes desde el Valle del Cauca, y gracias a su rango y su uniforme lo pasaba por retenes y sitios donde había control de las autoridades.

El fiscal señaló además que la marihuana era traída hacia Bogotá también desde el municipio de Puerto Salgar, en Cundinamarca, al igual que de Villeta, Soacha y otros municipios del centro del país.

Gracias a por lo menos 13 allanamientos adelantados en distintas partes de la capital del país, el CTI de Cundinamarca en coordinación con hombres del Grupo Gaula del Ejército Nacional logró la incautación de 20 kilos de alucinógenos y 15 millones de pesos.

En desarrollo de la audiencia pública, en la cual los imputados no aceptaron los cargos por los delitos de tráfico, fabricación y porte de estupefacientes en concurso con concierto para delinquir, fueron enviados a la cárcel Nacional Modelo, Hernán Ruíz Álvarez, Gustavo Echeverry Gamboa, Leiner Restrepo Morales y Jhon Jairo Ballestas Díaz.

A la cárcel La Picota fue enviado el mayor de la Policía Franco Gerard Chaves Zambrano. Entre tanto, con detención domiciliaria fueron cobijadas Dora Isabel Ballestas Díaz, Mary Doris Morales y Maria Islendy de Dios Bora.

 

ANM/DLBM