El Juez 22 Penal Municipal de Bogotá con función de control de garantías cobijó con medida de aseguramiento en establecimiento carcelario a Andrés Felipe Roa Gutiérrez, yerno de Gilberto Rodríguez Orejuela, y a Luis Faver Osorio López, por ser presuntos responsables del delito de extorsión agravada consumada.
En su decisión el juez dio pleno respaldo a la Fiscalía, al considerar que los dos investigados representan un peligro para la comunidad, para la víctima y además, podrían no comparecer ante el estrado en caso de ser condenados.
Por su parte el Fiscal 77 de la Dirección Nacional contra el Crimen Organizado señaló que los imputados serían presuntos responsables de los hechos ocurridos entre 2012 y 2013, cuando la víctima identificada como Iván Mauricio Aristizabal hizo la entrega de cinco propiedades a cambio de una finca en zona rural de la localidad de Barrancas, en el municipio de Palmira (Valle del Cauca).
Se conoció que el 26 de noviembre del 2012, Ramiro Zuluaga, quien había negociado la finca con la víctima, le presenta a alias el Canoso, quien le comunica que esa finca que había negociado lo tenía en problemas, ya que era propiedad de los “R”, es decir los Rodríguez Orejuela.
La víctima le pregunta a Ramiro Zuluaga sobre esa situación, ante lo cual responde que él está haciendo lo posible para que no le den muerte, ya que las propiedades de los “R” nadie las toca.
Atemorizado por la situación una y otra vez, Aristizabal expresa su deseo de entregar el predio sin ningún problema, pero de nuevo es constreñido para que cancele por lo menos mil millones de pesos, a cambio de no atentar contra su vida o la de sus familiares.
En por lo menos tres ocasiones la víctima fue citada en distintas partes de centros comerciales de la ciudad de Cali (Valle del Cauca), citas a las cuales siempre acudió Alexandra Rodríguez, al igual que su esposo Andrés Felipe Roa Gutiérrez, quienes se encargaban de presionar el pago del dinero.
Aristizabal en tres ocasiones durante el 2012, hizo entrega de 275 millones de pesos, pero siguió siendo presionado para que cubra el monto total exigido. No obstante, luego de ser amenazado y constreñido para que cancele la totalidad del dinero, firmó tres letras en las que se comprometía a cancelar los mil millones en varias cuotas.
Ante la difícil situación decide abandonar el país, junto con toda su familia.
A comienzos del 2014, una vez fuera del país, la víctima comienza a realizar las denuncias correspondientes, y la Fiscalía General de la Nación inicia a una investigación que permite conocer pormenores de los hechos, llegando a establecer que la hija de Gilberto Rodríguez Orejuela, Alexandra Rodríguez, pese a tener prisión domiciliaria y ser vigilada con brazalete electrónico, acudía junto con su esposo a cada una de las citas para presionar el pago del dinero.
Durante la imputación, los dos capturados por el CTI de la Fiscalía en Cali, no aceptaron el delito endilgado.
En la audiencia el fiscal indicó que como material probatorio se cuenta con por lo menos 70 audios, en los cuales participan activamente los imputados, quienes mantenían bajo amenazas a la víctima.
Al final de la audiencia el juez los envió a la cárcel Nacional Modelo.
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