El abrazo y el histrionismo de los familiares al saludarlo cuando salía de una audiencia preparatoria alertó a los guardianes del Inpec.

Una vez llegaron a las instalaciones de la cárcel de Buenaventura (Valle del Cauca), Arley Ramos Peña, quien paga una condena de 41 meses por hurto calificado y otras dos medidas de aseguramiento por el mismo delito, fue requisado y los guardianes le hallaron en los bolsillos de su pantalón, 9.8 gramos de cocaína y un celular.

Los hechos ocurrieron el 2 de marzo último en ese puerto sobre el Pacífico colombiano, luego de que el hoy procesado asistiera a una audiencia preparatoria.

Según la Fiscalía, el hombre habría recibido el estupefaciente y el celular cuando supuestamente fue abordado por sus familiares.

A Ramos Peña le figuran 19 capturas por hurto y tráfico de estupefacientes.

La Fiscalía lo judicializó por fabricación tráfico o porte de estupefacientes, ante el Juzgado 6 Penal Municipal, con funciones de control de garantías, quien además avaló la formulación de cargos.

Por determinación del juez, el procesado, quien no aceptó los cargos debe continuar en la cárcel para cumplir una nueva medida de aseguramiento por este ilícito.

 

 

MAP/DLBM