Este domingo 9 de agosto, agentes de la Policía Metropolitana encontraron muerta en extrañas circunstancias a la enfermera Viviana Esther Lamadrid Márquez, de 32 años de edad, en su residencia ubicada en el barrio San Vicente, en Soledad (Atlántico), luego de ser alertados por la comunidad de que algo extraño había pasado en aquel lugar.
Por estos hechos la Fiscalía Segunda Seccional de ese municipio inició una indagación preliminar y en el desarrollo de la labor investigativa se tuvo indicios que la muerte de la mujer no obedecía a un suicidio sino que posiblemente el causante podría ser Didier Esmeral Ibáñez, su compañero sentimental, de quien por labores de vecindario y entrevistas a familiares de la víctima, se conoció que la maltrataba frecuentemente; además fue con quien se le vio por última vez.
Dos días después del hecho, Esmeral Ibáñez se presentó a las instalaciones del CTI de la Unidad Seccional de Fiscalías de Soledad, donde fue interrogado por investigadores y tras la culminación de esta diligencia, fue presentado por el ente acusador ante un juzgado con funciones de garantías de esa población.
Al finalizar la audiencia, el juzgador le impuso al supuesto agresor medida de aseguramiento intramuros y ordenó su reclusión en la penitenciaría El Bosque, como presunto responsable del delito de feminicidio agravado.
De acuerdo con lo manifestado por el representante de la Fiscalía durante las audiencias preliminares, el ataque fue agravado por la condición de indefensión de la víctima, por su calidad de mujer y compañera permanente del agresor y por haberse cometido el asesinato en presencia de su hija de tres años de edad.
Este sería el primer caso de este tipo que se presenta en el Atlántico.
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