El Juez 38 Penal Municipal de Bogotá con función de control de garantías envió a establecimiento un carcelario, con medida de aseguramiento, a Alirio Alejandro Méndez Prieto, por incurrir en el delito de extorsión agravada tentada en concurso homogéneo y sucesivo.

La Fiscal 11 de adscrita a la Dirección Nacional contra el Crimen Organizado, en desarrollo de una audiencia pública, señaló que Méndez Prieto fue capturado en flagrancia, cuando recibía un paquete que simulaba llevar $30 000 000, de manos de la víctima, un comerciante propietario de tiendas naturistas.

Según la investigación, el procesado, policía pensionado, llegó el pasado 26 de junio a una tienda naturista que funciona dentro de un almacén de cadena del barrio Las Ferias, al noroccidente de Bogotá, y portando un carné se anunció como investigador de la Fiscalía.

Al presentarse ante la empleada, preguntando por el propietario de la tienda, le indicó que era necesario hablar con él, ya que el negocio estaba funcionando de manera ilegal, pues la venta de los productos no tenía ningún permiso y por tal razón debía ser conducido a la URI de Paloquemao, donde sería judicializado.

La fiscal señaló que para lograr su propósito, el imputado fue acompañado de una mujer, quien que se hizo pasar como abogada, la cual explicó que si el negocio no contaba con los documentos, ella los podía gestionar a fin de evitar que el dueño de la tienda fuera enviado a la cárcel.

Se conoció en la audiencia que para evitar la captura de la víctima y permitir el funcionamiento de la tienda, era necesario que Adolfo Camacho Reyes cancelara la suma de $300 000 000, cantidad que luego fue rebajada a $100 000 000, pues Camacho Reyes estaba incurriendo en el delito de estafa al vender productos no autorizados legalmente.

Para evitar que Camacho Reyes fuera conducido por el falso funcionario de la Fiscalía, le exigieron un pago adelantado, el cual hizo por $1 200 000 que había en la caja de la tienda en ese momento.

Con la promesa de volver para sellar el negocio si no se cumplía con los documentos, la victima comenzó a recibir llamadas amenazantes en las que un sujeto identificado como “Alejandro” le indicaba que conocía muy bien a su familia y por ello era necesario que cancelara los $100 000 000, en tres contados.

Ante dichas llamadas amenazantes, la víctima decidió contactar a la Fiscalía, donde junto con el Gaula del Ejército se montó un operativo, el cual permitió la captura del imputado, cuando éste recibía un paquete que solamente contenía $900 000.
La captura se cumplió en un sector de la Avenida 68 con la Boyacá, al noroccidente de la capital del país, hacia la una de la tarde del pasado 17 de julio, cuando el imputado fue sorprendido dentro del vehículo de su víctima, cobrando la extorsión.

Al final de la audiencia, el procesado fue remitido a un centro de reclusión luego de ser considerado por el juez como un peligro para la víctima y para la comunidad.

ANM/DLBM