Una juez penal municipal de Bogotá con función de control de garantías cobijó con medida de aseguramiento en establecimiento carcelario a Jonathan Suescún Cely, alias Coco, investigado por ser presunto líder de un grupo que fabricaba y comercializaba licor adulterado en la capital del país y otras ciudades del territorio colombiano.
La juez en su decisión aceptó la petición de la fiscal del caso, quien expresó que Suescún Cely representa un peligro para la comunidad, ya que con su actuación afecta de manera directa a la población donde vende sus productos adulterados.
Al imputado, la fiscal le endilgó los delitos de tráfico, fabricación y venta de licor adulterado, corrupción de alimentos, corrupción de derechos de propiedad industrial, ejercicio ilícito de administración rentística, concierto para delinquir y cohecho, los cuales no aceptó.
Según la fiscalía, desde el 2013, la red conformada por alias Coco y otras 9 personas, se dedicaba a la fabricación, tráfico y comercialización de whisky, aguardiente y ron, en especial en centros comerciales de Bogotá, así como en otros municipios de Cundinamarca, al igual que en Tunja y Sogamoso (Boyacá).
En desarrollo de la operación Sabana, adelantada por la policía judicial, se logró realizar un total de 17 allanamientos a igual número de inmuebles, en las ciudades de Bogotá, Mosquera (Cundinamarca), Tunja, Chiquinquirá y Sogamoso, en Boyacá.
La fiscal del caso indicó que como resultado de los allanamientos, entre otros a 7 locales comerciales se logró el decomiso de más de 1000 botellas con licor adulterado de distintas clases y marcas.
Se conoció que para lograr el seguimiento a los integrantes de la red, se realizaron por lo menos 8100 interceptaciones telefónicas, incluyendo a los tres Policías, quienes para la época de los hechos en diciembre de 2013, se desempeñaban como patrulleros de la Estación de Ricaurte y Los Mártires en la capital del país.
Los tres policías eran los encargados de escoltar a los vehículos que movilizaban el licor adulterado hacia los centros comerciales, desde donde era puesto a la venta del público.
La investigación también permitió conocer que la fábrica donde se producía el licor estaba ubicada en una residencia de Ciudad Kennedy.
La fiscalía expresó en la audiencia, que el seguimiento telefónico comenzó a realizarse desde el 13 de diciembre del 2013, cuando los policías involucrados en el proceso dejaron en libertad a una persona que movilizaba en un vehículo gran cantidad de licor adulterado.
Al final de la audiencia alias Coco fue enviado a la cárcel Nacional Modelo.
El pasado 25 de marzo, ante una juez de Bogotá con función de control de garantías, la Fiscalía presentó a 9 integrantes de la red, quienes no aceptaron cargos por los delitos de tráfico, fabricación y venta de licor adulterado, corrupción de alimentos, corrupción de derechos de propiedad industrial, ejercicio ilícito de administración rentística, concierto para delinquir y cohecho.
En esa ocasión la juez envió a la cárcel de Facatativá a los patrulleros de la Policía Wilmer Alexander Gutiérrez Sánchez, José Antonio Villa Herrera y Carlos Yesid Barajas Barajas, quienes no aceptaron los delitos endilgados.
En la misma decisión la juez cobijó también con detención en la cárcel, a Moisés Melo Pinzón, Guillermo Rincón Herrera, Vilma Osorio Galván y Luz Helena Díaz Rincón, quienes fueron enviadas al Buen Pastor.
Con detención domiciliaria fueron cobijadas Paula Andrea Vanegas Solórzano y Claudia Celis Patiño, por considerar su condición de madres cabeza de familia.
ANM/DLBM