Mario Enrique Rubio Beltrán, coronel retirado del Ejército Nacional, y Osvaldo Ardila Niño fueron asegurados con detención domiciliaria por los delitos de fabricación, tráfico o porte de armas de fuego de uso privativo de las Fuerzas Armadas y explosivos en concurso heterogéneo con falsedad marcaria.

La captura de realizó luego de que una fuente humana anunciara a los patrulleros de la zona que había visto un vehículo al cual le estaban cambiando las placas. Al llegar al lugar, los uniformados vieron a los dos hombres, uno dentro del vehículo y el otro que al percatarse de su presencia se alejó con bolsa plástica en la mano. Las autoridades registraron el vehículo y a los dos hombres, a quienes les encontraron dos proveedores con 23 cartuchos calibre 7.75 mm, una pistola y un cañón con silenciador.

En las audiencias concentradas el juez legalizó la captura, mientras que un fiscal especializado delegado ante los Jueces Penales del Circuito hizo la imputación. Ninguno de los procesados aceptó cargos y luego de proferida la medida, tanto el ente acusador como la Procuraduría apelaron la decisión al considerar que se hacía necesaria la detención intramuros.

 

 

LMFO/DLBM