Una banda criminal que se dedicaba a estafar a ancianos pensionados en once ciudades del país, incluida Bogotá, fueron capturados por el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía.

Los 9 capturados hacen parte de una banda conocida como Los Contreras. Su forma de actuar se basaba en una organización casi empresarial en la que se distribuían las labores de información, coordinación y realización. Las víctimas eran afectadas a través de técnicas delictivas conocidas como suplantación de funcionario bancario, cambiazo y paquete chileno, entre otras.

Una de sus mayores fuentes de ingresos ilícitos correspondía a los asaltos a ancianos, que ocurrían en los cajeros automáticos a los que acudían para cobrar sus pensiones. Al momento de salir, los abordaban con disfraces similares a los de los empleados de las sucursales bancarias y los engañaban haciendo que entregaran sus tarjetas y les dieran las claves asegurando que había problemas en sus cuentas o se habían ganado algo extra.

Después de engañarlos aprovechando la ignorancia del manejo de los sistemas bancarios digitales y electrónicos, les recibían la tarjeta afirmando que debían informarles sobre la clave. Ya con esos datos, les decían que fueran a una oficina dentro de la sucursal. Mientras llegaban allá, les desocupaban las cuentas. En las sedes bancarias los recibían y les informaban que acababan de estafarlos.

Las nueve personas capturadas delinquían en Pereira (Risaralda), Dosquebradas (Risaralda), Armenia (Quindío), Manizales (Caldas), Cartago, Tuluá, Palmira, Cali, estas últimas en Valle del Cauca, Popayán (Cauca), Medellín (Antioquia) y Bogotá. Precisamente en la capital tenían su centro de operaciones.

A raíz de esta operación y por la actividad delictiva, la Fiscalía comenzará un proceso de extinción de dominio a un edificio localizado en el sector de Fontibón, al suroccidente de Bogotá, que está avaluado en 2.000 millones de pesos.

Los delitos que les imputaron y aceptaron son enriquecimiento ilícito de particulares, estafa agravada, concierto para delinquir agravado.

La investigación estableció que existía una jerarquía, se establecían unos roles específicos, se cumplían las órdenes y tenían un aparato logístico (medios de comunicación, vehículos) para su accionar delictivo. Se pudo identificar a los integrantes, se determinaron los lugares de operación, áreas de injerencia,  lugares de residencia, sitios frecuentados (hoteles), contactos, rutas, vehículos y demás información útil.

Los presuntos responsables, que aceptaron cargos son, Martha Liliana Contreras Cardona, de quien se dice que es la jefa y fue enviada a la cárcel del Buen Pastor; Pedro Antonio Quiroga Rincon, Luis Mauricio Contreras Cardona, enviado a la cárcel Modelo; Alexánder Gómez Agudelo, Paola Andrea Baquero Contreras, Gloria Cardona de Contreras, Luis Alfonso Contreras, Ligia Cardona González y Sandra Patricia Contreras Gonzales, también enviada a la cárcel El Buen Pastor.  A las demás personas les dieron detención domiciliaria.

 

AAEA