El Juzgado Tercero Penal del Circuito Especializado de Bucaramanga, con funciones de conocimiento, impuso penas que oscilan entre 28 años y 55 años de prisión a ocho militares a quienes la Fiscalía demostró su responsabilidad en las desapariciones y muertes de Eduardo Garzón Páez y Daniel Andrés Pesca Olaya.

En junio último, el mencionado despacho judicial luego de 27 sesiones de juicio oral durante las cuales un fiscal de Derechos Humanos y DIH presentó testimonios, análisis de llamadas, y estudios de técnica balística, emitió sentido de fallo condenatorio para los procesados.

Según lo establecido, Garzón Páez desapareció de Bogotá el 4 de marzo de 2008 y Pesca Olaya, residente en el barrio Santa Lucía de la capital, desapareció de Soacha (Cundinamarca) el 2 de marzo del mismo año.

Esas dos personas fueron reportadas al día siguiente, 5 de marzo, como muertas en combate librado por efectivos del Batallón Caldas de la Quinta Brigada del Ejército, en la vereda El Brasil, municipio de Cimitarra (Santander).

A lo largo de la investigación la Fiscalía obtuvo los elementos materiales probatorios suficientes para desestimar la ocurrencia de un enfrentamiento entre las tropas regulares y los supuestos miembros de grupos armados ilegales.

El juzgador al sopesar los elementos materiales probatorios, fundamentalmente prueba pericial, allegados por la Fiscalía encontró méritos suficientes para condenar a: Wilson Javier Castro Pinto, coronel (r) comandante del Caldas, por homicidio agravado, desaparición forzada agravada y peculado por apropiación. Por esos punibles también fue hallado responsable el teniente (r) Eduard Antonio Villany Realpe.

Así mismo, los procesados Jesús Eduardo Niampira, sargento viceprimero (r), y Guillermo Pacheco Anzola, soldado profesional, fueron condenados por homicidio agravado, desaparición forzada agravada, peculado por apropiación y falsedad ideológica en documento público.

Igualmente, los soldados profesionales Germán Augusto Oliveros Tabares, Juan Carlos álvarez, Nelson Ospina Tabares y Benancio Puentes Guapacha fueron hallados responsables por homicidio agravado y desaparición forzada agravada.