Un salón comunal se convirtió por unas horas en la fábrica de sueños para 50 niños del municipio de Soacha al sur Bogotá. Los pequeños, que fueron llegando de la mano de sus padrinos para pasar una tarde fuera de los común, recibieron no solo regalos y golosinas, sino sonrisas y abrazos dados con mucho amor.
Gracias al trabajo social que por quinta vez consecutiva realizaron las funcionarias del Caivas del municipio de Soacha, estos niños, que se encuentran en condición de vulnerabilidad y residen en hogares sustitutos para lograr su reincoporación a sus familias, tuvieron momentos de felicidad en este fin de año.
Los pequeños jugaron a escoger los valores que los identifican como parte de una sociedad, endulzaron la tarde con un helado y un perro caliente, luego se dejaron sorprender con un detalle.
Al finalizar la actividad, estos pequeños decidieron agradecer y enviar sus mejores deseos, para quienes pensaron en hacer de este momento, un verdadero día de navidad.