La Fiscalía acusó a Juan Carlos Ramírez López como responsable tráfico, fabricación o porte de estupefacientes por hechos registrados el 14 de enero de 2012 en el sector turístico de La Candelaria en el centro de Bogotá.
Según la Fiscalía, Ramírez López era el encargado de ofrecer alucinógenos a los turistas y estudiantes en inmediaciones del Chorro de Quevedo, muy cerca de la carrera 3ª con calle 14, donde fue capturado en flagrancia.
Al ser capturado, por la Policía, se mordió una vieja herida para provocar un constante sangrado con el fin de culpar a los uniformados de algún tipo de maltrato en su contra.