Ante el Juzgado Penal del Circuito de Istmina (Chocó), la Fiscalía acusó al indígena embera Abdom Wacarizo Sabugara por el homicidio de su hijo de 2 años de edad a quien habría matado porque no dejaba de llorar.
La muerte ocurrió en el corregimiento La Mojarra, de Istmina (Chocó) el 14 de abril de 2014, cuando su progenitor le dio un machetazo en la cabeza porque lloraba de hambre. Pese a los esfuerzos de la madre para trasladarlo en un bote de remos hasta el hospital más cercano, la víctima falleció en el recorrido.
Los investigadores establecieron que antes del ataque el padre amenazó a su hijo con una escopeta en el rostro para que no siguiera llorando, lo que originó una discusión con la madre del niño.
En las audiencias preliminares, Wacarizo Sabugara no aceptó los cargos que le imputó la Fiscalía por el delito de homicidio agravado y actualmente está recluido en la cárcel Las Mercedes, de esa población.
NAMT / AAEA