A una pena de 36 meses de cárcel fueron condenados Martha Isabel Peña Sánchez y Efraín García Preciado por el delito de aprovechamiento ilícito de recursos naturales renovables, luego de haber sido procesados por haber tratado de vender más de cien pájaros salvajes.

Por solicitud del fiscal 205 de la seccional de la Unidad Nacional de Delitos contra el Medio Ambiente y los Recursos Naturales, la jueza 19 penal del circuito de Bogotá emitió las condenas, que serán cumplidas en establecimiento carcelario por parte de Peña Sánchez, en tanto que se le  otorgó la libertad condicional a García Preciado. Asimismo, la funcionaria determinó el pago de una multa de un salario mínimo mensual legal vigente.

En su determinación, la jueza concedió a García Preciado el subrogado penal de la suspensión condicional de la pena, mientras que a la mujer se le negó el beneficio y fue enviada a la cárcel El Buen Pastor, de Bogotá, pues Peña ya había recibido condenatoria por incurrir en el mismo delito y no se le concedió el subrogado penal.

El fiscal del caso señaló que los sentenciados se dedicaban al tráfico ilegal de aves, tales como toches y turpiales, las cuales eran enviadas desde la Costa Atlántica en buses intermunicipales y posteriormente los comercializaban en las plazas de mercado de la capital del país.

Los hechos por los cuales fueron condenados ocurrieron el  24 de enero de 2012, cuando hallaron en su poder 111 turpiales, los cuales murieron a los pocos días debido al hacinamiento en el proceso de movilización desde la Costa Atlántica.