Una juez especializada de Bogotá condenó a 55 años y 11 meses de prisión a Johan Alberto Ruz Arango, tras hallarlo responsable de los delitos de homicidio agravado en concurso con secuestro extorsivo agravado, así como hurto calificado y agravado.
En desarrollo de una audiencia pública, la juez consideró que la Fiscalía General de la Nación demostró más allá de toda duda la responsabilidad del sentenciado en el crimen de Catalina Díaz Ballesteros.
Un fiscal de la Dirección Nacional Especializada contra el Crimen Organizado indicó que Ruz Arango participó en el secuestro de la víctima, quien fue plagiada en un centro comercial de la localidad de Suba, al noroccidente de Bogotá el 31 de octubre de 2013, por cuya libertad se exigía la suma de 100 millones de pesos.
El condenado Ruz Arango y su compañero se hacían pasar como espiritistas, personas a las que la víctima había conocido años atrás en el departamento de Bolívar, durante sesiones y cultos a los que ella asistía.
Luego de su encuentro en el centro comercial de Suba, la mujer fue trasladada a una vivienda del barrio El Rubí, de esa localidad, donde ellos mediante sus prácticas espiritistas impedirían que su esposo adquiriera una finca en Lorica (Córdoba), la cual tendría un costo de 100 millones de pesos.
El fiscal señaló que para el 4 de noviembre de 2013 los plagiarios realizaron varias llamadas al esposo de la víctima, en la que uno de ellos se identificó con el apodo del Mono, a quien debía enviarle a través de una empresa de giros 6 millones de pesos.
Al día siguiente de nuevo llamando desde el celular de la secuestrada, los hombres le exigían el pago de los 6 millones de pesos como adelanto de los 100 millones que debía cancelar, so pena de no solo dar muerte a la plagiada, sino también a sus hijos e inclusive a la madre del esposo.
Según la Fiscalía, en una de las llamadas al esposo de la secuestrada, le dijeron que sabían muy bien que tenía plata para pagar el rescate, pues conocían sobre la negociación que iba a adelantar para lograr la compra de una finca.
Durante los 4 días siguientes mediante llamadas amenazantes Ruz Arango y su compañero lograron que el esposo de la víctima les enviara por correo 2 millones de pesos.
Los hombres mantenían sedada a Díaz Ballesteros, la cual fue asfixiada por Ruz Arango, quien le colocó una almohada en su boca y le presionó el cuello.
Para desaparecer el cuerpo de la mujer, los victimarios utilizaron un vehículo de acarreos, en el cual transportaron varias tablas, para horas más tarde fabricar un ataúd artesanal.
El 7 de noviembre de 2013 una llamada anónima al grupo Gaula de la Policía dio cuenta del secuestro de una mujer en un sector de Suba, dando a conocer datos sobre dos de las personas que la vigilaban y cuidaban.
De acuerdo con un informe de las autoridades, en un caño del barrio San José de Bavaria, al norte de Bogotá, el 7 de noviembre de 2015 fue hallado un cadáver dentro de un ataúd artesanal, del que Medicina Legal estableció era el de Catalina Díaz Ballesteros. Según el dictamen, la mujer habría fallecido varios días antes, ya que su cuerpo estaba en avanzado estado de descomposición al momento de su hallazgo.
Tras los datos recogidos, la Fiscalía con el apoyo del Grupo Gaula de la Policía inició la investigación y determinó que los responsables de las llamadas extorsivas habían viajado a Cartagena, en donde el 9 de noviembre de 2015 fue capturado Andrés Javier Tafur Narváez, en un sector de Bocagrande, cuando salía de un café internet junto con otra persona.
Ruz Arango permanece en la Cárcel Nacional Modelo donde purgará la pena.
Por los mismos hechos Andrés Javier Tafur Narvaez ya se encuentra condenado.
ANM/DLBM