La Fiscalía General de la Nación, a través de la Dirección de Justicia Transicional, en una ceremonia solemne y bajo los principios de verdad, justicia y reparación, hizo entrega de los restos mortales de Jaime Arango y José Alexander Muñoz, a sus familiares, en Cali (Valle del Cauca).
Las dos víctimas desaparecieron en el año 2002 en manos del Bloque Calima de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).
Según sus familiares, dos los jóvenes, amigos de infancia, que para la época tenían 25 años de edad, salieron de sus hogares en busca de trabajo y no regresaron.
La Fiscalía halló los restos de Arango y Muñoz el 3 de julio de 2003 en una fosa común, ubicada en una finca de Timbío (Cauca). Luego, mediante labores técnico–científicas de ADN, adelantadas en el laboratorio del CTI de Cali, fueron identificados plenamente.
En un proceso interinstitucional, en el que participaron entidades como Medicina Legal, la Unidad de Atención y Reparación Integral a las Víctimas, el operador logístico Entrega Digna, la Alcaldía de Santiago de Cali, Ministerio de Salud y Protección Social, la Secretaría de Salud Municipal, entre otras, los familiares dieron cristiana sepultura a sus seres queridos.
MAP/DLBM