El escrito de acusación es el documento que establece formalmente los cargos que se le atribuyen a una persona por la comisión de un delito y marca el inicio de la fase de juicio.
A la Fiscalía le corresponde preparar y presentar el escrito, cuando los elementos materiales probatorios, la evidencia física o la información legalmente obtenida acreditan, con probabilidad de verdad, que la conducta delictiva investigada existió, y que el imputado es su autor o partícipe.
El escrito de acusación contiene la descripción detallada de los hechos por los que una persona es vinculada a un proceso, y de la calificación jurídica o delito que se configura. Adicionalmente, debe tener una relación de las pruebas y su procedencia, que el fiscal obtuvo para sustentar la acusación.
El escrito de acusación se radica ante el Centro de Servicios Judiciales de cada ciudad, que se encarga de seleccionar, por reparto, el juzgado que lo conocerá y dirigirá el juicio. Posteriormente, es entregado al acusado y su defensor, a las víctimas, al representante del Ministerio Público y demás intervinientes.
Durante los tres días siguientes a esta distribución, el juez de conocimiento fijará la fecha y el lugar para formalizar la acusación e iniciar el juicio oral.