El delito de lesiones abarca una amplia variedad de conductas que causen daño en el cuerpo o la salud, y su gravedad depende tanto del tipo de daño como de las circunstancias en las que se presentan los hechos. El Código Penal prevé sanciones más severas cuando las agresiones se cometen en contextos de violencia de género, contra menores de edad o mediante el uso de armas o sustancias químicas.

Causar daño al cuerpo o a la salud de otra persona, es calificado por el Código Penal como lesiones.

Para dimensionar y entender este delito es determinante conocer la afectación ocasionada. Esto se acredita a través de una valoración medico legal, que define si la agresión genera incapacidad para trabajar o enfermedad, deformidad física, perturbación funcional de un órgano, alteración psíquica o incluso la pérdida total o parcial de la función del cuerpo.

Las lesiones pueden ser agravadas y la pena podría ser mayor en casos puntales. Por ejemplo, cuando la víctima es menor de edad, el ataque está motivado en razones de género, fue utilizada un arma, sustancias químicas o corrosivas, o si el atacante es servidor público.

Al momento de analizar esta conducta se tiene en cuenta si fue ejecutada con dolo, es decir, si el agresor actuó con la intención premeditada de ocasionar daño; o si se trató de un comportamiento culposo, producto de un descuido, imprudencia o accidente.

En cualquiera de las dos circunstancias la norma penal prevé sanciones.

Si eres víctima de una lesión, busca atención médica y denuncia ante la Fiscalía. Recuerda que la valoración medicolegal es fundamental para proteger tus derechos.