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La Fiscalía General de la Nación obtuvo sentencia condenatoria de 37 años y 6 meses de prisión contra Marcos Enrique Caro Durango, alias el Negro; Manuel Segúndo Gómez Soto, alias el Diablo; y Walter de Jesús Echeverri Ayazu; por el secuestro de un líder de restitución de tierras de Urabá.
Los hechos ocurrieron, la mañana del 21 de noviembre de 2011, cuando la víctima fue abordada por varios hombres armados, quienes lo bajaron a la fuerza de un vehículo de servicio público en el corregimiento El Totumo, del municipio de Necoclí (Antioquia).
Luego fue liberado por la Policía Nacional en la vereda El Carlos, de la misma población, donde se encontraba amarrado de pies y manos y custodiado por varios sujetos.
Durante la diligencia fueron capturados cuatro presuntos integrantes del GAO Clan del Golfo, se inmovilizaron dos motocicletas de placas LJL 83B y EJD 82C y se logró la incautación de una pistola marca Tauros calibre 9 milímetros con 10 cartuchos.
Los investigadores establecieron que los captores amenazaron al secuestrado para que no continuara con el proceso de reclamación de tierras y para que entregara información sobre el paradero de otros líderes de restitución de predios en la zona bananera.
Caro Durango, Gómez Soto y Echeverri Ayazu fueron vencidos en juicio y sentenciados por los delitos de secuestro extorsivo agravado y porte ilegal de armas de fuego de defensa personal.
Por los mismos hechos ya fueron sentenciados a penas que oscilan entre los 21 y los 28 años de prisión, Diego Alonso Hernández Banqueth, Filiberto Charrasquiel López y Dairo Antonio Higuita Gil, alias el Indio, quienes terminaron el proceso de manera anticipada.
Meses antes de su secuestro, una hija de la víctima fue asesinada al parecer por la misma estructura criminal.
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