Tratan de ganarse tu confianza. Te manipulan para obtener información confidencial.
Son ciberdelincuentes que se hacen pasar por familiares, soporte técnico o compañeros de trabajo. Acuden a cualquier pretexto para generar cercanía, robarse datos personales o contraseñas.
Pueden ofrecer premios inexistentes, inducirte a diligenciar formularios.
En algunas oportunidades, se valen de videos, imágenes o audios falsos; crean correos, simulan chats y conversaciones que parecen reales porque han sido desarrollados con tecnología avanzada. Hacen una exploración social para conocer todo sobre ti.
Son prácticas ilícitas, que parecen difíciles de detectar. Por eso, debes estar atento.
NO confíes en mensajes o llamadas, en las que indaguen sobre aspectos de tu vida íntima.
Para protegerte, no compartas datos personales, configura la privacidad en las redes sociales, usa contraseñas seguras, y activa la autenticación en dos pasos.
Infórmate y mantente alerta. No permitas la exploración social y cuida tu información personal.