Los ciberdelincuentes recurren a sitios falsos que imitan páginas oficiales para engañar a los ciudadanos, quedarse con su información personal y usarla para estafas y otros delitos por medios informáticos. Muchas de estas web aparentan ser confiables, pero esconden formularios, enlaces o descargas diseñadas para instalar software malicioso en los dispositivos. Detectarlas a simple vista no es tan fácil. Los estafadores copian logos, colores y hasta utilizan direcciones parecidas a las reales, por eso, aprende a identificar algunas señales de alerta.

¿Cómo comprobar si la página web a la que ingresaste es real o si podrías estar ante un sitio falso con el que los ciberdelincuentes buscan apropiarse de tus datos?

Primero, mira la dirección. Debe comenzar por https://. La ‘s’ significa que es segura.

Segundo, revisa que el dominio sea correcto: el nombre debe coincidir exactamente con el nombre de la empresa, marca o entidad que estás buscando, sin guiones ni palabras extra.

Tercero, comprueba quién registró el sitio web. Existen herramientas en línea que permiten consultar la información pública de un dominio, como su fecha de creación y el nombre de la persona que lo registró. Si descubres que fue creado hace poco tiempo o está a nombre de un particular y no de una entidad, desconfía.

Cuarto, un sitio web real tiene correos oficiales, direcciones y teléfonos verificables. Si solo ofrece un número de WhatsApp o un formulario, puede ser falso.

Quinto, los sitios fraudulentos suelen tener errores ortográficos y logos borrosos.

Si algo te genera duda, no entregues tus datos ni descargues archivos. Protégete y navega seguro.