Hasta que no pague la caución de $100.000, Beatriz Johanna Quiñonez Castillo no saldrá de la cárcel de Jamundí (Valle del Cauca). El pastel y la gaseosa, motivos por los que agredió físicamente a una docente, le salieron caros.

Quiñonez Castillo fue condenada a 2 años y 6 meses de prisión el 2 de diciembre de 2015, por el delito de lesiones personales cometidas contra la directora del colegio donde estudia su hijo.

Los hechos ocurrieron el 8 de diciembre de 2011, cuando la procesada llegó hasta el centro educativo en compañía de su hijo, para hablar con la rectora del plantel y hacerle el reclamo. Sin embargo, la víctima le mostró las fotos donde se veía al niño comiendo el pastel.

La madre de familia no entendió las razones y lanzó un puño en la cara de la docente, quien se fue de espalda y cayó contra un escritorio donde estaba un computador. La agresión se hizo delante de los dos hijos de las mujeres, y la profesora sufrió una herida en su rostro, ya que la atacante portaba un anillo en su mano.

La denuncia de la profesora ante la Fiscalía por el delito de lesiones personales provocó que la madre del estudiante fuera procesada y condenada por ese delito, el cual por ser menor de 4 años es excarcelable.

No obstante, el juez conminó a la mujer a pagar una caución, que no se ha hecho efectiva desde el 2016.

Por este hecho, el Juzgado Tercero de Ejecución de Penas de Cali libró orden de captura el pasado 29 de julio del mismo año, en contra de Quiñonez, la cual se materializó este 30 de enero.

La condenada fue trasladada hasta la cárcel de mujeres en el municipio de Jamundí.

 

JGPV/DLBM