En el auditorio Rodrigo Lara Bonilla, ubicado en la sede de Fiscalías Locales de la ciudad de Neiva (Huila), se realizó la ceremonia de entrega de restos óseos de dos víctimas a sus parientes.
Los hechos investigados por servidores del CTI Grupo Gaula Huila ocurrieron en octubre de 2010, cuando Jorge Eliécer Viveros Vidal atentó contra la vida de su esposa e hijo y luego enterró los cuerpos en el basurero municipal de Rivera (Huila), ubicado a escasos metros de su vivienda.
La familia de la mujer denunció ante la Fiscalía un mes después, la desaparición de ella y su hijo con discapacidad cognitiva. Viveros Vidal fue asegurado preventivamente y manifestó a las autoridades que desconocía su paradero, ya que ella había decidió abandonarlo tras una relación tormentosa.
El agresor cumple una condena de 37 años por el delito de desaparición forzada agravada y 30 años por el delito homicidio, el cual confesó; por ello logró rebaja de la pena mediante preacuerdo.
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