El Juzgado 4° Penal Municipal, con funciones de control de garantías de Pereira (Risaralda), esta vez sí le dio la razón a la Fiscalía y envió a la cárcel de manera preventiva a dos presuntos integrantes de la banda delincuencial Los Rolos, integrada por 31 personas, quienes fueron detenidas en el barrio Guadalupe Zapata en la Ciudadela Cuba, de esa ciudad.
La Fiscalía le imputó el delito de concierto para delinquir agravado con fines de homicidio y con fines de tráfico, fabricación y porte de estupefacientes a Jhon Marlon López González y a Brayan Alejandro Herrera Correa, quienes supuestamente hacen parte del mismo grupo delictivo. A ambos, ese juzgado los había dejado en libertad el pasado mes de octubre.
Sobre los jóvenes pesaba una orden de captura emanada por el Juzgado con funciones de control de garantías Ambulante de Antioquia, a solicitud de un despacho adscrito a la Dirección de Fiscalía Nacional Especializada contra el Crimen Organizado con sede en la ciudad, que desde hace 15 meses viene investigando el actuar delictivo de dicha estructura delictiva, asentada en los barrios Matecaña y Nacederos de la capital risaraldense.
El representante de la entidad presentó los mismos elementos de esa ocasión, siendo enfático en que contaba con el suficiente material probatorio y evidencia física para demostrar la presunta participación de los procesados en unas conductas delictivas desde agosto del año 2014.
Según lo establecido, su accionar ha puesto en riesgo a la comunidad, especialmente a menores de edad y estudiantes, ya que cerca del lugar donde se expende droga, hay centros educativos.
Durante la imputación de cargos, a los que no se allanaron los indiciados, se hizo el descubrimiento probatorio de elementos tales como interceptación de líneas telefónicas, informes de allanamientos, de vigilancia y seguimiento a personas, declaraciones juradas de testigos exintegrantes de la organización, funcionarios de la Policía Nacional y de un menor de edad, reconocimiento fotográfico, entre otros.
Con ello, la Fiscalía pretende demostrar que Herrera Correa sería el jefe o cabecilla de la organización en una de sus zonas de operación, como el barrio Nacederos.
López González, pos su parte, estaría dedicado a las labores de sicariato, al tráfico de estupefacientes y a prestar seguridad al grupo delictivo. Además, sería uno de los hombres de confianza de Martha Cecilia González, conocida como la Manguala, cabecilla principal, quien fue asesinada.
Por tanto, en la audiencia de solicitud de medida de aseguramiento, la Fiscalía argumentó que de no darse en centro carcelario habría una continuidad de la actividad delictiva, teniendo en cuenta que Brayan tiene una sentencia condenatoria del 16 de mayo de 2011, por tráfico de estupefacientes, a 35 meses de prisión, y una investigación activa por porte de armas de fuego del año en curso, mientras que Jhon Marlon tiene un proceso por estupefacientes.
Dijo el fiscal del caso que las otras medidas contempladas en el Código de Procedimiento Penal, impedirían que sigan compareciendo al proceso, porque estarían en libertad y muchas de ellas son conductuales, que considera, desobedecerían sin reparo.
Puntualizó entonces diciendo que con el material develado se probó que solo procede la medida de aseguramiento intramuros, porque cumple con las finalidades constitucionales, entre ellas las de la protección a la comunidad y de las víctimas.
En lo que respecta al Ministerio Público, su representante apoyó la solicitud del ente acusador, recalcándole al fallador que esa argumentación, basada y sustentada en las pruebas presentadas, eran más que suficientes para decretar una medida carcelaria, y por tanto no comprendía por qué con esos elementos probatorios, había dejado en libertad a 23 personas señaladas de pertenecer al mismo grupo, el pasado 26 de octubre.
PAAM/DLBM