Ante el Juzgado 2° Penal Municipal con funciones de control de garantías de Pereira (Risaralda), la Fiscalía imputó el delito de tentativa de extorsión agravada a Jorge Luis Londoño Clavijo y a su esposa Marisol Rubio Díaz; no obstante, estos no aceptaron los cargos endilgados.
Su captura se produjo en flagrancia este jueves 7 de julio en horas de la mañana a las afueras de un centro comercial ubicado en la Plaza de Bolívar de la ciudad, cuando le recibían la suma de $300 mil a la presunta víctima, quien con antelación los había denunciado porque supuestamente lo venían extorsionando desde el año pasado.
Todo inició en septiembre de 2015 cuando la víctima tuvo un altercado con Rubio Díaz de 34 años, porque presuntamente ella lo iba a hurtar y según él, en su defensa, la hirió con un arma blanca; más adelante fue abordado por el esposo, Londoño Clavijo, de 58 años, quien logró que lo detuvieran, procesándolo por lesiones personales.
Luego de varios intentos por parte de la Fiscalía, no se logró la conciliación entre la mujer y la víctima que en su momento fue el victimario, y por ello el caso fue archivado.
Según el denunciante de la extorsión, luego de ese episodio fue hostigado en tres ocasiones. En una ocasión dos hombres llegaron a un establecimiento público en el que él se encontraba y le quitaron sus documentos y otras pertenencias; le dijeron que si no les daba dinero, no le entregarían los papeles.
Posteriormente su suegro le informó que lo habían ido a buscar a su casa y le habían dejado razón que si no pagaba, acabarían con su vida.
A la mujer le fue concedida una medida no privativa de la libertad consistente en mostrar buen comportamiento individual, social y familiar y no acercársele a la víctima; por su parte, al esposo, la Fiscalía le solicitó medida intramuros pero le fue negada, por lo que quedó en libertad, pero deberán seguir compareciendo al proceso.
PAAM/DLBM