Mediante preacuerdo, los procesados Jorge Cañón Sánchez, Jorge González Cañón y Gabriel Sierra Argüello fueron sentenciados por el Juzgado 11 Penal del Circuito Especializado de Bogotá, como responsables del tráfico de armas con destino las Farc y a otras organizaciones ilegales que las pagaran a mejor precio.

Al admitir su responsabilidad en los delitos de tráfico, fabricación o porte de armas de uso privativo de las Fuerzas Militares en concurso homogéneo y, en concurso heterogéneo con concierto para delinquir, los hombres deberán purgar penas que oscilan entre los 79 y los 90 meses de prisión. Sierra Argüello también aceptó cargos por el delito de porte ilegal de armas de defensa personal.

Así, Cañón Sánchez fue condenado a 79 meses y 15 días de prisión, González Cañón a 90 meses y 21 días, y Sierra Argüello, al ser detenido en flagrancia con 500 cartuchos, fue sentenciado a 89 meses y 3 días de cárcel.

En la investigación de una fiscalía adscrita a la Dirección Nacional Especializada contra el Terrorismo, se estableció que estas personas hacían parte de una banda delictiva dedicada al tráfico de armas que eran vendidas al citado grupo guerrillero, específicamente al Bloque Oriental y a las estructuras del Bloque Magdalena Medio.

Mediante labores de seguimiento y vigilancia, así como interceptaciones telefónicas y las incautaciones realizadas en desarrollo del proceso, se comprobó la participación de los hoy condenados en estos hechos, y que el armamento era transportado en buses de servicio intermunicipal o a través de empresas de encomiendas.

Los tres hombres permanecen privados de la libertad en la cárcel La Picota, de Bogotá, desde el 30 de noviembre de 2015, cuando fueron capturados en diferentes lugares de esta ciudad, por servidores de la Policía Judicial Especializada contra el Crimen Organizado (PCO).

 

 

DLBM