El Juzgado Tercero Penal Especializado del circuito de Antioquia condenó en sentencia anticipada a 36 años de prisión a Mario Alberto Álvarez Porras, alias Macario o Roberto, y a Manuel Salvador Ospina Cifuentes, alias Móvil Cinco o Juancho, exparamilitares de la denominada Casa Castaño, por la masacre de 43 personas en el corregimiento Pueblo Bello del municipio antioqueño de Turbo.
Álvarez Porras y Ospina Cifuentes fueron condenados por 35 desapariciones forzadas agravadas, 8 homicidios agravados, tortura y terrorismo. Por acogerse a sentencia anticipada, el fallador les reconoció una rebaja del 40% del total de la pena impuesta, que fue 60 años de prisión.
Los hechos investigados por un fiscal de la Dirección Nacional de Derechos Humanos y DIH se presentaron la noche del 14 de enero de 1990, cuando un grupo denominado Los Tangueros, al mando de Fidel Castaño Gil, irrumpió en el caserío y se llevó por la fuerza a las víctimas, quienes fueron señaladas como colaboradoras de la guerrilla.
Esa misma noche los victimarios se dirigieron en tres camiones a la finca Las Tangas, ubicada en el municipio de Valencia (Córdoba), de propiedad de los hermanos Castaño Gil, donde torturaron y asesinaron a todos los retenidos.
Tras varios años de búsqueda, la Fiscalía logró exhumar, identificar y entregar a sus familias los restos de Juan Roberto Mesa Serrano, Ricardo Manuel Bohórquez Pastrana, José Leonel Escobar Duarte, Jesús Ovidio Carmona Suárez, Andrés Manuel Pedraza Jiménez, Jorge Martínez, Manuel de Jesús Montes Martínez y el de un menor de edad identificado con las iniciales de J.E.B.O. Se desconoce el paradero de las demás.
Cualquier información sobre la ubicación de sus restos puede ser entregada en el teléfono 350 60 10 821 o en el correo electrónico undhdespacho36@gmail.com
Por esta incursión armada ya están condenadas otras 23 personas a sentencias que oscilan entre los 25 y los 60 años de prisión.
LFML / AAEA